Mondrón - Vilo: junio 2018

José Manuel Mateos Madrid fue el portavoz de contarnos, durante la misa en honor a San Fernando Rey, sus experiencias como mayordomo, junto a sus compañeros han vivido momentos que perdudarán en el tiempo. Ha sido un año cargado de emociones y mucho trabajo, trabajo que ha supuesto una satisfacción muy bonita para todos, trabajar para tu aldea te aporta una felicidad constante y lo haces con ilusión para que todos los vecinos y visitantes disfruten de unos días entrañables.

A continuación tuvo unas palabras de ánimo para todas las personas que fueran en un futuro mayordomos, que enfocaran la labor como un acto de generosidad hacia sus vecinos y hacia la tierra que les vio nacer.

Acto seguido hizo el nombramiento del grupo de mayordomos 2019.

La misa tuvo lugar a las 12:30 horas estuvo oficiada por nuestro Párroco D. Eduardo Romero y amenizada por el Coro Rociero Camino de Olivares.

A las 19:30 salía por las puertas San Fernando Rey a hombros de vecinos de esta aldea y alrededores, recorriendo las principales calles junto a San José y la Purísima Concepción.

La Banda Municipal de Música de Periana acompañó a los santos durante todo su recorrido.

Justo minutos antes de proceder a finalizar la procesión, se preparaba nuestra pregonera de las Fiestas de San Fernando Rey 2018 Dna. Mª Carmen Mateos Madrid, que nos deleitaría con unos emotivos recuerdos de su infancia.

¡Buenas noches a todos y a todas, buenas noches paisanos!

Es para mi un orgullo compartir con vosotros estos minutos. Cuando mi hermano José me ofreció la posibilidad de dar el pregón de las fiestas de Mondrón y Vilo, me sentí enormemente alagada e ilusionada pero a su vez entendí que recaía en mí una gran responsabilidad y pensé ...bueno algo diré, algo contaré sobre mi aldea...y me puse a escribir...entonces me di cuenta de que hay tantas cosas de las que se podría hablar que esta tarea no iba a resultar tan fácil como yo creía...

Por eso, voy a empezar por el principio, el principio del origen de Mondrón, aldea formada ya en el siglo XII, es la aldea más grande con la que cuenta el municipio de Periana, aldea rica en muchos sentidos, de calles blancas, fachadas encaladas y balcones con macetas, con su era de la molina, con su escuela rural, con su cooperativa de aceitunas, con sus campos...cuenta con olivos de grandes troncos retorcidos por el paso de los años que germinan en un fruto que es capaz de deleitar al paladar del más exigente comensal. Punto de referencia de esta aldea es su iglesia: iglesia de San Fernando Rey, una iglesia blanca y pequeña pero con el encanto que sólo ella sabe ofrecer. La parroquia de Mondrón y Vilo fue construida en el año 1945, el primer párroco, don Ramiro Gil Recio, propuso a los feligreses San Fernando Rey como patrón y desde entonces es grande la devoción que se le profesa.

Y ahí, en esa pequeña aldea, un buen día de 1979 aparecí yo...porque en esta vida hay cosas que uno no decide y la suerte del lugar en el que naces y la familia en la que lo haces no se pueden elegir y yo tuve la suerte de nacer en Mondrón, porque yo no soy de ciudad, no siquiera soy de pueblo, yo soy de aldea. En Mondrón me crié, en el seno de la mejor familia que se pueda tener, crecí, fui al colegio, jugué, corrí por sus calles, reí, lloré y viví mi primera juventud. Mi romance con esta aldea comienza desde que tengo uso de razón, aún era muy pequeña, tendría 2 o 3 años y ya tengo algún fugaz recuerdo de mi bisabuela, la "abuela chica" le decíamos, recuerdo como me ponía el delantal negro con pequeños cuadritos blancos que guardaba sobre la bombona que tenía en el hueco de la escalera y yo le ayudaba “a fregar los platos”...Así, entre mis bisabuelos, abuelos, mis tíos mis padres y mis cuatro hermanos que irían llegando posteriormente, fui creciendo yo.

Y llegó la hora de escolarizarme, yo empecé el colegio con 6 años, directamente en primero del antiguo EGB, no fui a parbulitos (como se decía antes). El colegio de Mondrón era y es hoy en día un colegio diferente: una escuela rural en la que mayores y pequeños comparten aula, en la que cada uno se enriquece del otro y en la que parte del aprendizaje se hace al aire libre. Son muchos los recuerdos que afloran a mi mente cuando echo la vista atrás a esos maravillosos años de colegio, mis compañeros, mis primeros maestros, el olor a libro nuevo, la retahíla de las tablas de multiplicar, el bocadillo del recreo, el patio del colegio en el que jugábamos, los partidos de fútbol que organizábamos...Por eso, papás y mamás de Mondrón y alrededores una cosa os diré: aprovechad la oportunidad única que tienen vuestro hijos al crecer y educarse en un sitio como este porque los niños criados en aldea, tienen una crianza diferente que los hace especiales, yo no digo ni mejor ni peor, pero sí diferente, porque un niño de aldea, tiene el patio del colegio rodeado de naturaleza, su madre lo llama desde la puerta de su casa para que acuda a merendar, vive con animales a los que toca y cuida a diario, da paseos por el campo en busca de espárragos o caracoles, se baña en el río y emprende jornadas interminables de juego en la calle.

El tiempo fue pasando, y yo fui creciendo, del colegio de Mondrón pasé al de Periana, luego al instituto y finalmente llegó la hora de volar a Málaga para iniciar estudios en la universidad. Allí me formé para desempeñar mi profesión. Fueron años intensos marcados por los estudios y el florecer de la adolescencia y juventud. Posteriormente, encontré el amor y éste me llevó a otro pueblo, Algarrobo, donde ahora vivo con mi marido y mis dos niños, aunque no es como Mondrón, siempre quise que mis hijos crecieran en ambiente rural y allí he encontrado otro bonito ricón axárquico. No obstante, cada vez que puedo, vengo a Mondrón, y les hablo a mis hijos de mi aldea, bromeo con ellos y les digo "que ellos son de Mondrón", a lo cual me responden "que no, que ellos son de Algarrobo....” Más de una vez hemos polemizado sobre el tema.…

Por tanto, a Mondrón le debo todo lo que soy, estoy orgullosa de ser de aldea, de haberme criado en un entorno inigualable y envidable: Mondrón, con sus aldeas cercanas: Vilo, Los Marines, La Viña, La asa del Río, Los Baños de Vilo, La Negra, Pulgarín, Sábar...todas ellas llenas de gente única, de gente auténtica, algunos de ellos nos siguen acompañando y otros por desgracia, ya no están entre nosotros pero todos han ido enriqueciendo nuestra cultura, desde el analfabeto que nunca fue a la escuela al que acabó con carrera universitaria. Porque la gente de aldea tiene algo especial que los hace únicos, ...como decía mi padre que en paz descanse: alguna gente de ciudad piensa que los de pueblo somos catetos pero los catetos son ellos porque el de pueblo, sabe de pueblo y de ciudad pero el de ciudad, no sabe de pueblo...Quizás sea exagerado el comentario y no es cuestión de que nadie se sienta ofendido pero es una frase que de algún modo representa la riqueza que sin quererlo, posee el que crece en ambiente rural...

No me quiero alargar más, quiero finalizar dando las gracias a los mayordomos del presente año, en especial a mi hermano Jose, que me consta que ha trabajado mucho y se ha preocupado por cada detalle de la organización de esta, nuestra feria, a mi familia, a todo el que de una forma u otra ha colaborado en esta fiesta y se preocupa de que la aldea vaya mejorando, a las autoridades pertinentes y a todos vosotros y vosotras. Desearos que paséis una estupenda feria, que la disfrutéis en familia y con los amigos, que sigáis disfrutando de la vida como si no hubiera mañana y que seáis muy muy felices.

VIVA SAN FERNANDO

VIVA LA PURÍSIMA

VIVA SAN JOSÉ

VIVA MONDRÓN

Mª Carmen Mateos Madrid