San Fernando, conocido en la historia como Fernando III el Santo (1198-1252) era hijo del rey Alfonso IX de León y de la reina doña Berenguela de Castilla. En su persona se unieron definitivamente por herencia los reinos de Castilla y León. Fue primo de san Luís IX, rey de Francia. Dio un gran impulso a la obra de la reconquista, conquistando los reinos de Úbeda, Córdoba, Murcia, Jaén, Cádiz y Sevilla.
Está considerado como uno de los más grandes hombres del S. XIII. Estuvo casado dos veces y de ambos matrimonios nacieron un total de 13 hijos. El más conocido de todos fue su heredero, Alfonso X el Sabio, recordado, entre otras cosas, por su obra literaria. Era un monarca profundamente piadoso, tolerante y muy devoto de la Virgen, cuya imagen llevaba siempre en el arzón de la silla de su caballo: la conocida por este motivo como la Virgen de las Batallas, que se custodia en Sevilla… Mandó construir las catedrales góticas Burgos y León.
En tiempos de costumbres rudas y licenciosas, propias de la época en la que le tocó vivir, dio ejemplo a todos de pureza de vida, sacrificio personal, profunda religiosidad y espíritu de justicia. Un historiador moderno dice de él que fue a la vez severo y benigno, enérgico y humilde, audaz y paciente, gentil en gracias cortesanas y puro de corazón, firme en sus decisiones, versado en juegos como el ajedrez y buen cantor… Era tan querido de sus contemporáneos, que a su muerte, tanto hombres como mujeres rompieron a llorar en las calles. Una anécdota prueba la firmeza de su carácter: En una de sus razias o incursiones por tierras de cristianos, el caudillo moro Almanzor, llegó a Santiago de Compostela, cargó sobre hombros de cautivos cristianos las pesadas campanas de su catedral, y las trajo hasta la Mezquita de Córdoba para que sirvieran de lámparas… Y cuando Fernando III conquistó Córdoba, las devolvió a Santiago en este caso sobre hombros de moros cautivos…
En su muerte dio pruebas de profunda fe y ejemplar entereza. Sintiendo que se acercaba el momento final-estaba enfermo de hidropesía- se despojó de sus emblemas reales, se tendió en un lecho de cenizas, se ató una cuerda al cuello y dijo: “ Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo he de volver al seno de la tierra.” Se levantó y se arrodilló en el suelo para recibir con devoción la sagrada Comunión… Y así entregó su alma a Dios este gran santo seglar que tantas pruebas de santidad dio a todos cuantos le rodeaban, demostrando con su vida que se puede subir a los altares desde cualquier estado y condición con sólo cumplir la ley divina, amar a los hermanos y hacer el bien a todos… Era muy conocido su dicho : “Más temo las maldiciones de una viejecita pobre de mi reino que a todos los moros del África.”
El papa Clemente X lo elevó a los altares el 30 de mayo 1671. Su cuerpo incorrupto yace en la catedral de Sevilla en una urna de plata depositada en la llamada capilla de los Reyes, donde todos los años se expone en su día a la veneración de los fieles..
Cuando se creó la parroquia de Mondrón -Vilo, en septiembre de 1945, el primer párroco de la misma, Don Ramiro Gil Recio , propuso a los feligreses como patrono a San Fernando Rey y, tras exponer la hagiografía o vida del santo, todos aceptaron su patronazgo al apreciar las muchas virtudes que adornaron su persona. Desde entonces es venerado en esta parroquia donde se le profesa una gran devoción y donde muchas personas acuden a él en los momentos difíciles de la vida impetrando su protección y ayuda…Mientras se construía el templo recibió culto en una casa particular en la calle Abajo, cedida gratuitamente por su dueño. Las primeras fiestas patronales las organizó la maestra nacional de la escuela unitaria de Mondrón, doña Carmen Muñoz Moreno, mujer de feliz recuerdo…
Segundo Pascual Toledo
Está considerado como uno de los más grandes hombres del S. XIII. Estuvo casado dos veces y de ambos matrimonios nacieron un total de 13 hijos. El más conocido de todos fue su heredero, Alfonso X el Sabio, recordado, entre otras cosas, por su obra literaria. Era un monarca profundamente piadoso, tolerante y muy devoto de la Virgen, cuya imagen llevaba siempre en el arzón de la silla de su caballo: la conocida por este motivo como la Virgen de las Batallas, que se custodia en Sevilla… Mandó construir las catedrales góticas Burgos y León.
En tiempos de costumbres rudas y licenciosas, propias de la época en la que le tocó vivir, dio ejemplo a todos de pureza de vida, sacrificio personal, profunda religiosidad y espíritu de justicia. Un historiador moderno dice de él que fue a la vez severo y benigno, enérgico y humilde, audaz y paciente, gentil en gracias cortesanas y puro de corazón, firme en sus decisiones, versado en juegos como el ajedrez y buen cantor… Era tan querido de sus contemporáneos, que a su muerte, tanto hombres como mujeres rompieron a llorar en las calles. Una anécdota prueba la firmeza de su carácter: En una de sus razias o incursiones por tierras de cristianos, el caudillo moro Almanzor, llegó a Santiago de Compostela, cargó sobre hombros de cautivos cristianos las pesadas campanas de su catedral, y las trajo hasta la Mezquita de Córdoba para que sirvieran de lámparas… Y cuando Fernando III conquistó Córdoba, las devolvió a Santiago en este caso sobre hombros de moros cautivos…
En su muerte dio pruebas de profunda fe y ejemplar entereza. Sintiendo que se acercaba el momento final-estaba enfermo de hidropesía- se despojó de sus emblemas reales, se tendió en un lecho de cenizas, se ató una cuerda al cuello y dijo: “ Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo he de volver al seno de la tierra.” Se levantó y se arrodilló en el suelo para recibir con devoción la sagrada Comunión… Y así entregó su alma a Dios este gran santo seglar que tantas pruebas de santidad dio a todos cuantos le rodeaban, demostrando con su vida que se puede subir a los altares desde cualquier estado y condición con sólo cumplir la ley divina, amar a los hermanos y hacer el bien a todos… Era muy conocido su dicho : “Más temo las maldiciones de una viejecita pobre de mi reino que a todos los moros del África.”
El papa Clemente X lo elevó a los altares el 30 de mayo 1671. Su cuerpo incorrupto yace en la catedral de Sevilla en una urna de plata depositada en la llamada capilla de los Reyes, donde todos los años se expone en su día a la veneración de los fieles..
Cuando se creó la parroquia de Mondrón -Vilo, en septiembre de 1945, el primer párroco de la misma, Don Ramiro Gil Recio , propuso a los feligreses como patrono a San Fernando Rey y, tras exponer la hagiografía o vida del santo, todos aceptaron su patronazgo al apreciar las muchas virtudes que adornaron su persona. Desde entonces es venerado en esta parroquia donde se le profesa una gran devoción y donde muchas personas acuden a él en los momentos difíciles de la vida impetrando su protección y ayuda…Mientras se construía el templo recibió culto en una casa particular en la calle Abajo, cedida gratuitamente por su dueño. Las primeras fiestas patronales las organizó la maestra nacional de la escuela unitaria de Mondrón, doña Carmen Muñoz Moreno, mujer de feliz recuerdo…
Segundo Pascual Toledo
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