martes, 11 de diciembre de 2012

Los olivos verdiales de Mondrón.

La aldea de Mondrón, situada en el término Municipal de Periana, se encuentra en un enclave privilegiado de la Axarquía Malagueña.


Ubicada en un valle, rodeada de elevaciones suaves y con abundancia de agua, goza de un microclima que desde la Prehistoria ha atraido a pobladores. Los olivos de Mondrón, famosos por la calidad de sus aceites verdiales, conviven desde hace siglos con los habitantes de estos bellos pueblos. Algunos de ellos, situados frente a la escuela del pueblo, se ha convertido en patio de recreo para los niños, albergando coquetas casas de muñecas e improvisadas cabañas. Escenarios de mil diversiones y aventuras, estos árboles centenarios son el juguete preferido de los niños que, en contínuo contrato con ellos, han aprendido a quererlos y a respetarlos. 

Olivos Monumentales de España
Escrito por C. y Otros Muñoz
Pag. 78.

Aprendió con los maestros de campo Reina y Fausto Ruiz Galán.

El testimonio

- Aprendió con el maestro de campo llamado Reina y con Fausto Ruiz Galán.
Yo no fui nunca a la escuela. Aprendí con varios maestros de campo, principalmente uno llamado Reina, que era de la zona de Mondrón. Este hombre era de izquierdas, estaba muy señalado y no era bien visto. En aquellos tiempos, eso era suficiente para ser perseguido.
Fausto llegó por la Alta Axarquía hacia 1966, cuando yo ya tenía 19 años. Calculo que entonces tendría unos cincuenta y cinco o sesenta años.
Paraba en casa de mis padres, dormía y le daban de comer. Nos daba clases a mí y a una hermana mayor, de 21 años. Como se alojaba en mi casa, a mis padres no les cobraba; a otros supongo que sí.
Impartió clases en los cortijos y casas diseminadas situados en la unión de los términos municipales de los pueblos de Alfarnatejo y Riogordo, provincia de Málaga, en los lugares conocidos como Sábar, Majiaza, Cigarreras, etc. de la comarca Alta Axarquía.
No parece que Fausto tuviera familiares cercanos, aunque sí recibía cartas. Él manifestaba que era de la provincia de Cádiz. Era un hombre muy preparado y con buenas dotes pedagógicas. Recuerdo que sabía bastante de cuentas, y nos enseñó a calcular el precio de los animales a vender, según las arrobas y libras que pesara (pues hasta que él llegó no sabíamos hacerlo cabalmente).
La gente suponía —solamente suponía—que había sido militar o ejercido alguna otra profesión importante, pues su preparación excedía de lo habitual en los maestros itinerantes que daban clases por los cortijos.
Al año y pico de llegar Fausto se fue y no volvimos a saber de él. Mi madre me contó hace poco que ella le sugirió que se marchara, pues la Guardia Civil lo buscaba. Su presencia aquí se consideraba un poco enigmática, y al tiempo dejó un buen recuerdo.

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La persona

- Antonio Ranea López
Nació en 1947. Vive en Mondrón, pedanía de Periana.
Es secretario de la cooperativa olivarera de Mondrón.
Testimonio recogido en 2012.